El pasado 24 de abril y 8 de mayo, las clases de 3ºB y 3ºA respectivamente, visitaron la fábrica de Maritoñi, en el polígono industrial de Ogíjares.
.jpeg)
Las dos clases pudieron ver la fábrica por dentro y por fuera. ¡Fue muy guay! Quien les guió se llamaba Rafa y fue muy amable con todos nosotros.
La Maritoñi fue creada por un niño, llamado Raimundo, que no iba al colegio porque sus padres no tenían mucho dinero y empezó a trabajar muy joven. Él quería ser pastelero y lo consiguió. Después de mucho tiempo, montó una empresa que hacía tartas normales, bizcochos y otros tipos de dulces. Todos los días, con las sobras de esos dulces, probaba distintas mezclas y así es como un día, inventó la Maritoñi, pero le puso el nombre de “Gloria” porque...¡sabía a gloria!
Después, Raimundo se casó y tuvo una hija. La niña se llamaba María Antonia y por eso le puso Maritoñi al dulce. Con el tiempo, la empresa empezó a hacer cruasanes, chocotoñis, minitoñis y palmeras.
En nuestra visita hemos podido conocer en persona a María Antonia, hija del dueño, que estaba trabajando allí porque dos personas estaban enfermas. Además, a algunos niños y niñas nos han dejado hacer cruasanes y...¡¡les ha encantado a todos!!
¡¡Nos ha gustado mucho la visita!!
Nora Richardson Pérez. 3ºA
MARITOÑI: UNA EXCURSIÓN MUY DULCE
Los días 24 de abril y 8 de mayo, las clases de 3ºA y 3ºB fueron a visitar la fábrica de Maritoñi. Como era un trayecto largo, fueron en autobús.
Cuando llegaron, Rafa, el guía, llevó a las clases a una sala donde dan charlas. A todos/as les explicó en la primera charla, cómo y cuándo se fueron fabricando y vendiendo las maritoñis. Luego, en la sala de producción, Rafa fue explicando cada parte del proceso. ¡No se le escapaba un detalle!

Después de ver la producción, cada niño/a fueron subiendo de nuevo a la sala y cogiendo una maritoñi. Allí Rafa les enseñó a hacer muestras de cruasanes y, con 3 cajas de chocotoñis, hicieron un concurso: quien acertaba las preguntas sobre lo que habían aprendido, se llevaba una caja.
Cuando terminamos la visita, les regalaron bolsas que tenían dos maritoñis y se fueron al autobús. En el viaje de vuelta, las seños fueron haciendo preguntas sobre lo aprendido y si les había gustado la experiencia.
Ya en el cole, hablamos tanto de maritoñis que...¡¡nos empachamos!!
Fátima Drissi Navarro. 3ºA
No hay comentarios:
Publicar un comentario